The Imaginarium of Doctor Parnassus

The Imaginarium of Doctor Parnassus
Año: 2009
Director: Terry Gilliam
Calificación: 8

Cuando me hablan del estilo visual de Tim Burton yo les respondo: Prefiero mil veces a Gilliam, el ex Monty Python, y si tomamos en cuenta el último trabajo de ambos verán por que, pero un punto importante y que inclina la balanza en favor del maestro Terry, es ese surrealismo que imprime en sus propios y bien escritos guiones y no mediocres adaptaciones como las que realiza Burton, para mi sobrevalorado y amado solo por los emos.

Como vamos a comparar obras de alto calibre como Brazil, The Baron of Munchausen, Fear andLoathing in las Vegas o Twelve Monkeys, con, mmmm lo mejor de Burton, ¿Beetlejuice?, ¿Edward Scissorhands?, ¿Big Fish?... que no voy a negar tienen su encanto y son grandes clásicos, pero no me terminan por convencer con su aire tan infantiloide tirándole a disney. Creo que lo mejor que Burton ha hecho fue el film de Ed Wood, y es el en el que menos se nota su sello. Pero basta de hablar de esto antes de que me haga de múltiples enemigos, gustos son gustos y hay que respetarlos...

En esta ocasión nos aplica la última y maravillosa producción del maestro Gilliam, donde brilla maravillosamente el genial Heath Ledger compartiendo personaje con otros grandes actores como Johnny Deep, Jude Law y Collin Farrell interpretando entre todos a Tony, un misterioso tipo que es rescatado de la muerte por los miembros de El imaginario del Dr. Parnassus, una especie de teatro ambulante.

Parnassus es un hombre viejo e inmortal que ha hecho varias apuestas y pactos con el Diablo, por lo que estando en deuda con el, debe entregarle a su hija al cumplir los 16 años, fecha que se aproxima. Pero una nueva apuesta se le presenta y tendrá la oportunidad de salvar a su hija de las garras del maligno, por lo que debe conseguir 5 almas antes que él para ganarle, para lograr esto Parnassus ofrece a los miembros de su audiencia una experiencia más allá de la realidad, en donde podrán explorar sus sueños pasando a través de un espejo mágico y una vez ahí engañarlos para obtener su esencia, pero las apuestas con el diablo no son tan fáciles de ganar y el se valdrá de trucos y tretas con tal de no perder, es ahí donde encaja el personaje de Tony que podría resultar un factor importante en la victoria.


El aspecto visual es una delicia, con unos personajes bizarrisimos, situaciones increíbles y momentos absurdos a mas no poder, puro surrealismo a la Gilliam, con un CGI que en ocasiones se presenta exagerado, como el de Peter Jackson en The Lovely Bones, pero que encaja perfectamente en las escenas. Disfrutamos también de un divertido Verne Troyer, una guapisima Lyli Cole, un correctisimo Christopher Plummer en el papel de Parnassus, una versión vagabunda de Gandalf y el resto de los actores que terminan el papel de Tony, que interpreto genialmente Ledger al que por cierto dedican el film.