The Abyss, O porque Cameron es Dios y nosotros simples mortales

The Abyss
Año: 1989
Director: James Cameron
Calificación: 9

Avatar fue el motivo de volver a repasar la filmografia de Cameron, pero ya que tanto True Lies, como Terminator y Aliens aún estaban frescas en mi mente, decidí empezar por The Abyss, la cual recuerdo, vagamente, haber visto hace mas o menos 15 años.

Y ahí estaba yo frente al monitor, tenia 10 años de nuevo y me encontraba maravillado redescubriendo el fondo marino y esos desolados y fríos pasajes azul oscuro. Observando la belleza de ese mundo desde una claustrofobica estación acuática, debo confesar que el océano me aterra en la misma medida en que me atrae, es una dualidad contradictoria que no logro entender.

La película va de un submarino nuclear, el USS Montana, cargando de una dotación de ojivas nucleares que hacen ver a Hiroshima un juego de niños, el submarino choca con un objeto no identificado en el fondo del mar y se desploma hacia las profundidades, rápidamente se da la señal de alarma, una plataforma submarina cercana liderada por Virgil "Bud" Brigman (Ed Harris), apoyara a la unidad de rescate enviada a recuperar en secreto las ojivas.

Esta unidad es liderada por el teniente Hiram Coffey (Michael Biehn), con la misión de recuperar o destruir toda la información secreta que poseía el submarino. Mientras arriba en la superficie se desata una tormenta que corta las comunicaciones con el equipo de rescate dejándolos sin apoyo, a esto se suman las apariciones de una entidad desconocida en el fondo del mar, de quien el Teniente Hiram sospecha se trata de espías rusos.

Quizás la premisa nos suene a novela bélica, pero nada más alejado de la realidad, la película nos sumerge literalmente en un mundo desconocido extrañamente en nuestro propio planeta, en las profundidades del mar, a las cuales el hombre aún no ha logrado llegar, un territorio tan inexplorado como el espacio y la manera en que logra esto es satisfactoria. Visualmente el film es impactante, no por nada ganó un Oscar a los mejores efectos especiales y obtuvo tres nominaciones: a la mejor fotografía, la mejor dirección artística y al mejor sonido, confirmando que Cameron es un maestro ya sea, en cielo, mar o tierra.

Puede que algunos consideren mis elogios demasiado exagerados, pero quienes amen el mar y estén ansiosos de conocer otros mundos y otras vidas, sabrán apreciar esta maravillosa joya de los 80´s, incomprendida en su tiempo. Por si fuera poco, la película esta llena de filosofía y un mensaje pacifista, que desentona levemente eso si, incluye también, como no, una especie nueva de vida (no quiero entrar en detalles para los que no la han visto) y no podía faltar la historia de amor como la cereza en el pastel, esencial verla en versión de edición especial que dura 171 minutos, frente a los 138 de la versión comercial.