Nueve Reinas

Nueve Reinas
Año: 2000
Director: Fabián Bielinsky
Calificación: 8

Tanto tiempo que andaba con ganas de ver esta película argentina tan recomendada, y ahora puedo decir con gusto que es tan buena como dicen, ultimamente ando internacionalizándome un poquitin más para no limitarme al cine plástico de hollywood, y la verdad que hasta ahora el cine argentino no me ha decepcionado, anteriormente vi Esperando la Carroza que me dejo muy buen sabor de boca y esta, ni se diga, de inmediato se va a mis favoritas y seguramente la veré muchas veces más.

La historia va de Marcos (Ricardo Darín), un estafador que por azares del destino se topa con otro estafador, Juan (Gastón Pauls), a quién salva de una estafa fallida haciéndose pasar por policía para sacarlo del problema. Pronto unirán habilidades para trabajar en equipo y se verán frente a una oportunidad única que promete hacerles ganar una jugosa suma, el negocio consiste en unas raras estampillas postales, "Las Nueve Reinas", que pretenden vender a un coleccionista millonario, la trampa es que no son las estampillas originales sino unas copias muy bien elaboradas, pero debido a que el magnate debe abandonar el país de inmediato, no tendrá el tiempo necesario para cerciorarse de su originalidad por los métodos convenientes.

Los roces y la duda no se harán esperar entre nuestros protagonistas que desconfían mutuamente dada la profesión a la que se dedican y lo peor es que lo que parecía una operación en principio fácil, se va complicando hasta parecer una hazaña imposible y cada vez esta más lejana la posibilidad de obtener ese gran negocio.

Es divertido el hecho de no saber que es lo que pasará a continuación ni quien es el bueno y el malo, hay muchos giros, muchos personajes sospechosos, timos, engaños y acción con dosis de humor que en definitiva no te permitirán despegar los pies del asiento. No les diré que hay un twist, por que no hay solo uno, hay un montón, intenten descubrirlos. Por cierto, el guión resulto ganador entre 354 guiones en el concurso Nuevos Talentos de 1998 y la verdad no tiene desperdicio.